Burundi es uno de los países más pobres del mundo. En 2021, según el Banco Mundial, tenía el PIB per cápita más bajo del mundo debido a las guerras civiles, la corrupción, el escaso acceso a la educación y los servicios sanitarios, la debilidad de las infraestructuras y los efectos del VIH/SIDA. Aproximadamente el 80 % de la población vive por debajo del umbral de pobreza. El 56,8 % de los niños menores de 5 años sufren desnutrición crónica. Como consecuencia de su pobreza, Burundi depende económicamente de la ayuda exterior.
Centro de salud en Mutumba
En 1962, las Hermanas de María de Schoenstatt pusieron en marcha este centro de salud en Mutumba, en la comunidad de Kabezi, a 30 km de la ciudad de Bujumbura. Se trata de una zona rural muy pobre donde mucha gente no tiene acceso a electricidad ni agua corriente. Este centro lleva 62 años prestando servicios sanitarios y sociales ininterrumpidos, incluso durante las guerras de las décadas de los setenta y noventa. El centro de salud consta de tres áreas: un área de consultas externas, un área de hospitalización —con tres salas de diez camas cada una, para hombres, mujeres y una tercera para niños— y un edificio separado para maternidad. Aún no hay servicio de cirugía.
Remodelación y nueva construcción del edificio de hospitalización
Se trata de un edificio de tres plantas con una superficie total de 1020 m² y un presupuesto de 435 528 euros. Hasta la fecha se han recaudado 178 000 euros para este proyecto.
A medio plazo, en fases consecutivas, está prevista
- la remodelación del edificio de aislamiento para enfermedades infecciosas,
- la construcción de habitaciones para cuatro enfermeras
- y la reconstrucción de la cocina exterior y de un comedor para los familiares que cuidan a los pacientes.